¿Qué me pasa? Esa es la pregunta que me hacía al sentir que algo había cambiado y no sabía ni entendía el por qué.
En mi caso, el proceso fue rápido y con la ayuda del Programa Piensafuncional aprendí que depende de nosotros mismos y está en nuestras manos cambiar, lo que a veces necesitamos un poquito de ayuda.
El primer paso, es darse cuenta de que algo no funciona como antes y que probablemente ese “algo” esté frenando muchos de nuestros proyectos. Con Piensafuncional aprendí que ese “miedo” que sentía en muchas ocasiones sólo eran pensamientos que no aportaban nada, y que la vida creyendo en ti y en tu visión de futuro es la vida mejor.
¿De dónde viene?
Contando un poco mi historia, durante el año pasado empecé a agobiarme al entrar en sitios cerrados y con mucha gente, entre ellos el quirófano. Soy estudiante de veterinaria y el hecho de pensar que me iba a agobiar al entrar en el quirófano me causaba aún más ansiedad.
Antes de empezar el nuevo curso, tomé la decisión de ir a un psicólogo porque sabía que algo no iba bien y que sola no llegaba a ningún sitio. Ahí entró Sonia con su Programa Piensafuncional, de una manera basada en la evidencia científica y en cómo funciona nuestro cerebro y nuestros pensamientos, me ayudó a comprender qué era lo que me pasaba y a trabajar en mi visión de futuro (destacando cuáles eran mis prioridades y objetivos en la vida).
Con la visión de futuro clara, y sabiendo cuales eran mis propósitos todo comenzó a fluir de una forma sencilla, y muy rápido, todo volvió a la normalidad. Actualmente, ya he acabado el primer cuatrimestre y todo han sido buenos resultados, el miedo ha desaparecido y cada vez veo más fácil el objetivo y el saber que estoy donde quiero estar y cómo quiero estar.
Tras mi experiencia, me gustaría destacar que hay veces que solos no podemos con todo y que hay mucha gente que está dispuesta a echarte un cable cuando lo único que te hace falta es una pequeña ayuda para conocerte mejor.